miércoles, 29 de octubre de 2008

¡Sorpresa!

Mientras aún escribía el artículo anterior fui 'golpeado' por la renuncia de Soledad Alvear a la presidencia de la Democracia Cristiana.

Son los costos de los magros resultados obtenidos por su partido en las municipales.

Lamentablemente para ella, su opción de acceder a la presidencia de la República se desvanece totalmente, si es que ya no lo estaba antes de esto.

Reafirmando su compromiso con la concertación y la DC, la senadora deja su cargo apoyada por sus partidarios y elogiada por Evelyn Matthei.

martes, 28 de octubre de 2008

La confirmación de lo indesmentible

Aunque las elecciones nunca se ganan sino que se explican, en este caso la Alianza fue la indudable ganadora. O sino que alguien me explique por qué Insulza tiene que aclarar que "ganamos".


Entre RN y la UDI derrotaron a la Concertación en alcaldes, obteniendo la mayoría de las capitales regionales.
Pero en concejales, apenas bordean el 40% de los votos, con lo que se hace muy complicado que obtengan la victoria presidencial en primera vuelta.

Por donde se mire, la Democracia Cristiana ha sido la mayor derrotada de estas elecciones. Y obviamente, la mayor responsabilidad la debe asumir la directiva falangista. Sin embargo, según Patricio Navia, es posible que haya una salida para Soledad Alvear.

Para esta elección debutaron los exitosos 'pactos por omisión', el voto asistido y unos cuantos descolgados, como en el caso de Talcahuano (que por ahí fue mencionado como triunfo concertacionista). Pero también hubo torpes derrotas en Estación Central y Valparaíso, por no llegar a un acuerdo entre el oficialismo y el PC.

No puedo dejar de mencionar el triunfo de Jorge Gajardo "Venegas" y los disímiles resultados para los candidatos famosillos. ¡Grande Pato Laguna! JA!

miércoles, 1 de octubre de 2008

Como si fueras grande

¡Estamos a salvo! Ya no necesitamos tener delanteros. Si no está Suazo, lo reemplazamos por Sagredo y si el cambio no funciona, tenemos a Juan Carlos Valenzuela.

Tal como le sucedió a Brasil, que jugando más o menos nos hizo tres goles; con México nos tocó el premiado y – aunque estuvimos muchas veces sufriendo por el juego de los aztecas – Chile logró vencer.

Claro que nos tocó esperar más de diez años para que pudiéramos realizar la hazaña y derrotar a los norteamericanos, quienes para este partido se “norteamericanizaron” aún más, jugando en Los Ángeles, Estados Unidos.

En todo caso, no podemos “agrandarnos” por un solo encuentro, y menos por un amistoso, donde ambos equipos jugaron con sus selecciones ‘B’ - por no decir las ‘C’ – y donde principalmente se trataba de realizar pruebas a los rendimientos de los jugadores no-siempre-titulares de los dos conjuntos.

Después de esto, Bielsa no dejará de ser “loco”, y - ¡por ningún motivo! – consideraremos a nuestros defensores como los mejores del mundo. Seguimos mostrando muchas deficiencias en esa zona de la cancha. La ofensiva tampoco descolló, y el medio campo jugó regular nomás, de todos modos.

De no ser por esa pizquita de suerte que casi nunca nos acompaña, estaríamos comentando un empate, o quizás – incluso - una derrota. Pinto se merece una mención especial. El portero universitario estuvo cuando se le necesitó y no permitió que los mexicanos sacaran sus tequilas para celebrar a nuestras expensas.

Debemos agradecer que Valenzuela no es tan hábil moviendo las piernas, y que nos regalo un gol, no muy lindo, pero gol al fin. Afortunadamente la FIFA valida los auto goles. Ahora sólo falta que permita que Chile comience los partidos ganando 2 a 0.